Reproducimos este texto extrahido de la página web del Ayuntamiento de Moncofa sobre la história de nuestra localidad, que ha sido confeccionada por D. Eduardo Canós Rius.
Al comenzar la
centuria Moncofa cuenta con una población de 1820 almas,
contabilizándose 3688 a finales de la misma según el padrón municipal de
1994. Los datos de población se reflejan en el siguiente estudio de
población:
Población de Moncofa a lo largo del siglo XX
Año |
1786 |
1857 |
1910 |
1930 |
1950 |
1960 |
1970 |
1981 |
1991 |
1996 |
Habitantes |
715 |
1113 |
2224 |
2711 |
3194 |
3252 |
3183 |
3433 |
3487 |
3610 |
El pueblo que a finales del siglo XVIII había empezado a
ensancharse siguiendo el eje norte-sur, lo hace ahora siguiendo el eje
este-oeste, sobretodo a lo largo del camí La Vall.
En 1890
Vila-real y Burriana cultivan las primeras plantaciones de naranjo, que
transformaría la economía de los pueblos de la Plana, al extenderse
rápidamente dicho cultivo por todas sus tierras.
La exportación
de cítricos a principio de siglo se realizaba a través del puerto de
Castelló y de los embarcaderos de Burriana y Moncofa. El embarque se
hacía por medio de barcas que transportaban las pesadas cajas de
naranjas a los barcos fondeados mar adentro.
En los almacenes
que había en la calle San Pascual o en el poblado marítimo, las mujeres
confeccionaban las cajas, las cuales eran transportadas hasta la zona de
embarque con carros tirados por caballería.
Debido a que en el
mes de enero los vecinos de Moncofa estaban metidos en plena campaña
naranjera, como ocurriera en otros pueblos de nuestra zona, las fiestas
patronales, en nuestro caso las de "Sant Antoni", fueron trasladadas al
tercer domingo de octubre, antes de la siembra del trigo y de la
recolección de la naranja. Con la aparición de variedades más tempranas,
en 1986, estas fiestas fueron trasladas al primer domingo de octubre,
año en que se hacen cargo de las mismas la agrupación de PEÑAS, ya que
antes las organizaban clavarios.
Continua practicándose la
pesca de bou hasta mitad de siglo. Nuestra playa tenía pósito de
pescadores con 160 embarcaciones y tenia escuela de orientación
marítima. La energía eléctrica fabricada por un generador propied de
Vicente Ramón Alós vecino de Moncofa llega al pueblo en 1914 y a la
playa en 1925, año en que se inagura la fuente de la plaza de la
Iglesia. La guerra de 1936 fue un triste paréntesis para nuestra
historia, el pueblo quedó casi en su totalidad derruido, viéndose los
vecinos obligados a evacuarse a zonas más seguras.
Entre 1941 y
1944 se reconstruye la Iglesia parroquial, la ermita, el matadero y los
lavaderos, dentro del programa de Regiones Devastadas. Posteriormente
se inaugura la estación del ferrocarril y se construyen dos barriadas de
casas nuevas dentro del programa de reconstrucción citado con
anterioridad.
La posguerra fue un duro periodo de penalidades y
privaciones, era la época de las cartillas de racionamiento y del
estraperlo. Pero poco a poco con el esfuerzo de todo el pueblo comienza
la recuperación económica. Con la llegada de los turistas comienza el
auge de nuestra playa. La agricultura rica y variada en hortalizas,
cítricos y frutales va dando paso a la industria cerámica.
El
himno a Moncofa, compuesto por Pascual Rius Martí y Eugenio Martí
Catalá, sintetiza la manera de ser de nuestra gente y la belleza que
caracteriza nuestra tierra.
Me gustaría, hacer constar al
finalizar esta breve reseña de nuestra historia, mi reconocimiento
personal a los vecinos de Moncofar, los cuales movidos por un profundo
sentimiento de amor a nuestra tierra, han prestado su colaboración en
esta obra, hecho que simboliza nuestra identidad colectiva, el orgullo
que sentimos por nuestro pasado histórico para vivir un hermoso
presente, fruto del esfuerzo de todos, que nos hará soñar en un
prometedor futuro para nuestra comunidad.