Se
cumplen 50 años de la gesta que hicieron un grupo de amigos que conformaban la
plantilla del Moncofa C.F. en la categoría juvenil, que en la temporada 1971-72
alcanzaron la gloria, ascendiendo al equipo nada más y nada menos que a la categoría
nacional de juveniles.
Como decía era una plantilla en la
que no había jugadores sino amigos y el fruto no fue otro que hacer una
excelente campaña, en que no solo ascendieron, sino que también tuvieron al
Zamora de la liga con Eugenio Sanz, bajo los palos que partido tras partido fue
haciéndose grande y al mismo tiempo la portería más pequeña. Como anécdota en
esa temporada Sanz, conocido como ‘Beethoveen’ vestía con una elástica con una
señal de prohibido, en referencia que era casi imposible que un balón besara la
red.
Pero aunque el cancerbero fue una
pieza clave, no menos lo fueron todas las demarcaciones. Los centrales Nasio
Martínez ‘Cubano’y José Franch, ‘Pepe Franch’ eran un frontón, donde los
delanteros de los equipos contrincantes, se desquiciaban en cada una de las
jugadas que trataban de llegar al área de Sanz. En el centro del campo estaba
José Martínez ‘Cubano’, un jabato en el centro del campo que tenía a su lugar
teniente José Vicente Isach, que tenía una zurda de oro. Ambos se encargaban de
nutrir a los extremos donde Amancio colgaba balones que eran bombones para los
delanteros y allí estaban Paco Julià ‘Ratero’ y Vicente Paradís ‘Sombra’, para
rematar la jugada en gol. Junto a estos jugadores había una plantilla
totalmente implicada y sobre todo un entrenador como José Ferrando ‘Pepet
d’Angeleta’, que desde el primer día creyó en esta plantilla.

Tal como relata José Martínez
‘Cubano’ “éramos una gran familia, el compañerismo estaba por encima de todos.
Salvo Agustino y Palmer, el resto de jugadores éramos de Moncofa. La verdad es
que fue una hornada que dejamos una bonita historia para todos los aficionados
al fútbol, sobre todo para los centenares de moncoferos que domingo tras
domingo, venían a ver disfrutar a este grupo de jugadores, porque con el
público ya teníamos mucho ganado, pero no quiero dejar de resaltar el gran
trabajo que hizo el equipo comandado por el mito que fue Pepet d’Angeleta, que
además de ser una bellísima persona, nos metió el fútbol en el cuerpo y nos lo
creímos y por eso fuimos campeones y ascendimos, no antes de haber ganado a un
todo poderoso Burriana que fue el campeón del otro grupo y la finalísima de
campeones al Utiel”.
Por su parte, Pepe Franch, destaca
de aquella plantilla de que “cuando marcábamos el primer gol, ya sabíamos que
íbamos a ganar el partido”. El portero Sanz, siempre fue muy inquieto,
perfeccionista y no le temblaba la lengua para decir a cualquier compañero lo
que tenía que hacer o el espacio del terreno de juego que tenía que controlar e
incluso en ocasiones en el vestuario era el que llevaba la voz cantante, porque
realmente es el que mejor veía el juego de su equipo y del contrario.
Futbolísticamente hablando el rival
siempre fue la UDE un equipo que a priori tenía mucha mejor plantilla y durante
las campañas que coincidieron, sus enfrentamientos eran más que derbis. Vicente
Paradís, recuerda que “en esa temporada les ganamos 1-2 en su campo y en el
partido de vuelta, perdiendo 0-1, les remontamos y ganamos el partido 2-1.
Nosotros perdimos el último partido con la liga solventada y nos metimos el gol
en propia puerta, y la UDE solo perdió el doble enfrentamiento contra el
Moncofa C.F.”.

Eugenio Sanz, recuerda que en un
partido que “jugábamos contra el Saguntino en el campo del ‘Romeu’ en Sagunto,
íbamos 1-0 y en el descanso les pegue una reprimenda, porque salieron a jugar
andando nadie corría y en el segundo tiempo les metimos seis goles, quedando
1-6”.
José Martínez ‘Cubano’ ha querido
recordar que “nosotros teníamos que haber subido en la temporada 1970-71,
porque hicimos una temporada inmaculada, pero en el último partido jugando
contra el Estudiantes en Segorbe, nos hicieron el robo del siglo, porque los
partidos eran de cuarenta minutos cada parte y con un punto teníamos suficiente
y con 1-1 el árbitro alargó el segundo tiempo hasta los cincuenta minutos,
mejor dicho hasta que no nos marcaron el segundo gol no dio por finalizado el
encuentro. Y digo que teníamos que subir en esa temporada porque a la siguiente
que es cuando se obtuvo el ascenso, por edad ya no podíamos jugar en la
categoría juvenil y no pudimos disfrutar jugando con equipos como el Valencia,
Castellón, Acero,etc…”
En definitiva, hace 50 años Moncofa
contó con un gran equipo en la categoría juvenil que nutrió al primer equipo,
que también tenía una gran plantilla y siempre quedará en el recuerdo que este
grupo de amigos con un visionario como entrenador, lograron hacer una gran
afición en el pueblo, al mismo tiempo que dejaron al juvenil del Moncofa C.F.
en la máxima categoría juvenil a nivel nacional.
Crónica de Moncofa por Miguel A. Sánchez