30 de marzo de 2018

El viernes Santo en Moncofa (1873)


En algunas ocasiones hemos oído a nuestros mayores comentar ciertos hechos que ocurrieron en Moncofa, bien sean tradiciones o usos y costumbres del pasado, y a uno de ellos me voy a referir en el día de hoy, ya que hace referéncia a dicho hecho.
"El vienes Santo al amanecer, todos los fieles acuden puntales a la parroquia, y antes que el sol ilumine con sus dorados rayos los campos, una fúnebre procesión sale de la iglesia con dirección al calvario; el cura reza las estaciones del via-crucis, y terminado aquel acto sube sobre unas gradas que hay al pié de la última cruz, desde donde predica al pueblo el sermón de la pasión del Crucificado.
La hora matinal, el inmenso concurso agrupado ala rededor del cura en medio del campo, el relato de los tormentos del Salvador, y los sollozos que los fieles despiden en sus compungidos corazones, dan a este cuadro un aspecto tal, que el viajero que lo presencia, se traslada con el pensamiento a aquellos campos en donde los apóstoles predicaban las doctrinas del cristianismo, y el pueblo convertido vertía lágrimas de verdadero arrepentimiento.
Terminado el sermón regresan con el mismo orden a la parroquia y se celebran las demás funciones de la iglesia".

Dicho relato está sacado del libro, História, Geografía y estadística de la provincia de Castellón de Bernardo Mundina Milallave
Fue editado en Castellón en 1873 y posteriormente reeditado por la Caja de Ahorros y Monte Piedad de Castellón en 1988

Recuerdo que hace unos años (2012) , que aún existia la Cofradia del Cristo, un Via-Crucis, hicimos esta procesión, no la hicimos ni por la madrugada ni un viernes Santo, sino por la tarde y unos dias antes.

Ya buscaré alguna fotografia y la incluiré en el presente artículo.

26 de marzo de 2018

Inicio canalización del río Belcaire

DATOS DE LA FOTOGRAFÍA:
DENOMINACIÓN :  Inicio pared canalización Belcaire. 
LUGAR                    :  Cauce del Riuo Belcaire
AÑO                         :  26 marzo 2018    

PROCEDENCIA    : Pepe Franch 
ENLACES EN DONDE SE INSERTA ENTRADAS RELACIONADAS:
Fotos Moncofa

COMENTARIOS:



NOTA:
Como siempre decimos, éste es vuestro blog y por tanto podeis hacer los comentarios pertinentes. 
Si tienes alguna fotografía antigua de Moncofa y quieres que la publiquemos nos la envías al e-mail: moncofa@gmail.com , con el año aproximado, y todo lo que sepas de ella.
Entre todos aportamos recuerdos de Moncofa.

22 de marzo de 2018

Semana Santa en Moncofa 2018

El Ayuntameinto de Moncofa ha editado el siguiente cartel en el que se anuncia los diferentes actos que se realizan en nuestra localidad por la Semana Santa del 23 de marzo al domingo 1 de abril del 2018, repleto de actividades religiosas.
Los actos a celebrase serán los siguientes:
Viernes día 23 de marzo
A las 18:30 h. procesión de la Virgen de los Dolores
Sábado 24 de marzo
A las 19:15 h. procesión de Viacrucis
Domingo 25 de marzo
A las 12:00 h. procesión del Bendición de Ramos.
Jueves 29 de marzo
A las 19:00 Misa de la Santa Cena
Viernes 30 de marzo
A las 17:30 h. Celebración de la Pasión y Muerte del Señor
A las 22:00 h. Procesión del Santo Entierro
Sábado 31 de marzo
A las 22:00 h. Solemne vigilia pascual
Domingo 1 de abril
11:00 h. Procesión del Encuentro.

El río Belcaire, siempre pendiente en nuestras vidas.



Moncofa cuando llueve con abundancia y cada vez con menos intensidad, siempre tiene la preocupación de nuestro río, al que tenemos muy cerca de la población y estamos pendientes de su caudal, y  cuando llueve en abundáncia y baja por su cauce sus aguas bravas, utilizamos esta frase: “que baixa el Riu” y es motivo para muchos ciudadanos desplazan hasta su cauce para ver desde sus puentes sus aguas rojizas y enfurecidas con su murmullo peculiar, desplazarse hacia el mar y convertir las aguas del Mediterráneo como un manto marrón.
Esto es  siempre mucho mejor que aquella otra frase que en algunas ocasiones la gente de Moncofa decía: “que ve el riu”, y no era otra cosa que el aviso previo para prepararse y refugiarse y así evitar ser sorprendidos por sus aguas desbordades que llegaban dentro de la población. Esta es la preocupación que tiene Moncofa de su río, el Belcaire.
El río nace en las entrañas de la Sierra de Espadán, en el término de Alfondeguilla aunque sobre su origen exacto no hay un acuerdo unánime, ya que son innumerables los barrancos que conforma su orografía y por lo tanto de difícil asignación, como pueden ser el  Barranc de les Vinyes, la Horteta o el Barranco de Eslida, por una parte hasta llegar hasta la Gruta de San José.
Se desplaza hasta recoger un poco más abajo las aguas del barranco d’Aigualit y siguiendo su cauce unos kilómetros más abajo, en la zona de la Mezquita se le une la rambla de “Cerverola” que recoge las aguas de diferentes términos, como son los de La Vall d’Uixó y Soneja hasta  llegar al de Sagunto pasando por los de Azuébar, Soneja, Algar y Alfara por medio de multitud de barrancos y ramblas  que encauzan sus aguas hasta llegar a su lecho.
A lo largo de la historia ha tenido bastantes nombres, siendo su denominación más antigua la del Belcayde, como decía Antonio J. Cavanilles en su trabajo de  “Observaciones sobre la historia natural geográfica, agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia” en  1794 en las páginas 113/114 apartado 21, habla de Moncofa y de nuestro río como luego nos referiremos.
También se comenta su denominación como “riu de Uxó”, para demarcar dos zonas administrativas la de Castellón y la de Valencia.
Algunos estudiosos comentan que el verdadero nombre de río Belcaire corresponde desde la intersección de su cauce desde Alfondeguilla, a denominarse como el Barranc de San Josep y  con la incorporación de la Rambla de Cerverola vendría a llamarse el río Belcaire.
Su cauce recoge las aguas pluviales de zonas a más de 500 metros de altitud en el término de Alfondeguilla, para llegar al de la Vall d’Uixó y Nules para desembocar al de Moncofa; recorre unos veinticinco kilómetros aproximadamente según opiniones; su cauce al principio tiene bastante desnivel, y va disminuyendo progresivamente según va llegando hasta nuestro término municipal “en el que su llanura es tan horizontal , que apenas pueden recorrer las aguas” según manifiesta Cavanilles.
Dado el poco desnivel de su orografía, radicará ahí su problema que debido a las torrenciales lluvias en toda su cuenca cercana a los 100.000 m2, la acumulación de sus furiosas aguas son desbordados sus bajos márgenes, por lo que Moncofa, y su población siempre ha tenido que estar pendiente de él.
Decía Cavanilles que ”El río Belcayde es el enemigo insuperable de Moncofa, porque dexa arenas en los campos y se lleva la tierra vegetal y las cosechas”   y continuaba diciendo que hasta el camino real (hoy nacional 340) venia encauzado “pero al pasarla bajaba libre y se derramaba sin freno hacia Moncofa, excavando barrancos que cubre y renueva en sus diferentes avenidas, destruyendo de este modo las posesiones de esta población hasta que llegando a los sitios aguanosos de Almenara, se extiende y los anega por mucho tiempo, renovándose la escena de destrucción, cinco o seis veces al año”
En esta descripción comprendemos la inquietud constante que nuestros conciudadanos han tenido con el Belcaire y su cauce, con los desastres que en sus diferentes riadas causaban y por ello estaban siempre a la merced de sus aguas, sin ningún medio para poderlo evitar. 
No solo era el daño que producía en sus avenidas, sino el que provocaba sus aguas cuando se estancaban en los marjales y “sin movimiento exhala vapores mefíticos que los vientos de sueste traen a la población, y con ellos enfermedades”.
También comenta Cavanilles en su escrito que “los 200 vecinos a pesar de las dificultades sembraban cebada, trigo y judías, y en el término también tenían moreras , olivos y algarrobos, en cuanto a la población y sus vecinos refleja que la población apenas ha aumentado y muchas casas estaban en ruina”.

Finalmente, también podemos leer en sus escritos, en lo referente al río, lo siguiente: “Otro seria el aspecto de edificios y vivientes si se pudiese practicar un cauce, y contener en él las furiosas avenidas del Belcayde”, y continuaba diciendo “pero esta obra útil pide fondos superiores á los de un particular, aunque sea rico, y jamás se debe esperar de los vecinos vista su pobreza”
 Con estos relatos que he seleccionado del botánico y naturalista Antonio J. Cavanilles, por conocer un poco la historia del río, ahora voy a comentar la variación que ha sufrido su cauce por nuestras tierras.
 
Efectivamente, el término de Moncofa empieza desde un poco más arriba del puente del tren y la Nacional 340 (que son del término de Nules) por el Camino del Límite con el municipio de la Vall d’Uixó, y por su paso por el puente de la 340 podemos observar en diferentes fotografías los daños que produjo el río en la primera riada que tenemos constancia, (ya que los archivos municipales se destruyeron en la Guerra Civil 1936-1939) será la del año 1951 que descarnó la carretera rebasando por encima ambos puentes, anegando la mayor parte del término, llegando sus aguas al casco urbano y al del poblado marítimo.
En algunos lugares de la población subió el agua hasta el metro y medio, como dicen los informes del Ayuntamiento al Gobernador Civil “ocasionando muchos daños, pero sin desgracias personales”, aunque en algunos casos estuvieron a punto de perecer algunas personas tanto en la calle San Pascual y en la partidas de la Torre y del Tamarit que fueron salvadas estas últimas por unos pescadores con su barca que los rescataron; también fueron salvados algunos animales domésticos subiéndolos por la escaleras al piso superior de sus  viviendas para que no se ahogasen.

El Belcaire llega al término de Moncofa por la partida Corral Vell o Carrasquetes y la partida la Verónica o Barranquet,  empiezando sus enfurecidas aguas a buscar su cauce. No será hasta la zona de la autopista en su parte nordeste cuando desviaba parte de su caudal en busca del Riuet (en donde está el  Motor de les Palafangues) y se desplazaba en busca de la partida dels Amplets, también es conocida esta zona como el Pantano,  por la construcción sendos muros que se hicieron en su interior a principio del siglo XX para evitar que se saliese por dicho punto.
 
Siguiendo su curso entre la partida de els Molsars y els Amplets o Bovalars, un poco más ha bajo de la ganadería del Gallo, cerca del camino la Senda Lom se desviaba hacia el sur, en lo que conocemos como el riu Vell en el que transcurre en parte por dicho senda hasta coger el Camino Ràfol, llegando hasta el camino Cabras y de ahí se extendía en busca de Els Fontanals, Saladars y Bovalars i la Torre, llegando hasta las zonas más al norte en las partidas de les Palafangues y Tamarit.
 
Según nos consta, el Ayuntamiento de Moncofa en julio de 1933 ya remitió un escrito a La Confederación Hidrográfica del Júcar, solicitando el encauzamiento del río Belcaire, en evitación de los daños a los cultivos que produce a falta de salida fácil al mar, siendo autorizado el estudio del citado proyecto en octubre del mismo año,  motivando la redacción del necesario presupuesto de gastos, siendo aprobado éste en junio de 1934  con un presupuesto inicial de 769.470,18 ptas  unos 4.624,637 € de los cuales Moncofa debería pagar un 25% durante 20 años
Pero no fue hasta principios del  año 1942, cuando se propuso de nuevo la necesidad de estas obras con el desvío de nuestro río y el encauzamiento de su cauce, que tantos daños ocasiona a la agricultura, ya que estaban afectadas unas 10.000 hanegadas según consta en el citado expediente, y la Confederación contesta al Ayuntamiento notificando la autorización de los estudios pertinentes para realizar dichas obras.
El 16 de noviembre es recibido en la Confederación el escrito del Ingeniero Jefe de Aguas remitiendo el informe favorable a sus superiores para la aprobación del Proyecto de encauzamiento del río Belcaire, en el término municipal de Moncófar, suscrito por el Ingeniero de Caminos D. Juan Aura Candela el 31 de agosto de 1942
El 27 de noviembre de 1942 se da la orden de hacer el anuncio de información pública, y es publicado posteriormente en el B.O. de la provincia,  con la siguiente nota:
Consisten las obras de encauzamiento en un muro de gaviones metálicos de cuatrocientos ochenta y siete metros de longitud para evitar las inundaciones del pueblo de Moncófar y en un canal prolongación del río Belcaire, atravesando los terrenos de cultivo hasta el mar en una alineación recta, de mil cuatrocientos ochenta metros.
Este canal tendrá un ancho en la base de veinte metros y una lámina de agua de dos metros cincuenta centímetros, más un resguardo de cincuenta centímetros. A ambos lados del canal irán dos caminos aprovechando las tierras sobrantes de la excavación. Los caminos existentes cruzarán el canal en forma de badén y las acequias en sifón.
El día 6 de mayo de 1944 la Confederación comunica al Ayuntamiento que dicho expediente se aprueba con el citado presupuesto, y el 25 de septiembre de 1944 se ponen a disposición de la administración los terrenos afectados en las partidas Els Molsars, Bovalar y la Torre para la ejecución del citado proyecto, a condición de cobrarlos al precio corriente de la época, siendo los afectados cuarenta  propietarios.
En 1945, iniciadas las obras, se pide por parte del Ayuntamiento al Ministerio que se modifique el citado proyecto con el fin de que el nuevo canal que se abra, se construya con piso y paredes de hormigón.
Esta sería la primera de las tres modificaciones o fases que se realizaron posteriormente hasta verlo como lo tenemos en la actualidad.

Por lo tanto hemos vivido durante casi veinte años desde el inicio de las obras, con sus correspondientes fases, y las diferentes obras, que en el transcurso de las mismas han  mitigado sus consecuencias. Las inundaciones por las pertinentes avenidas y riadas cada vez más se han visto reducidas y las preocupaciones y problemas para los propietarios de los campos y vecinos de Moncofa van desapareciendo, y gracias a su nuevo encauzamiento y desvío se van disminuyendo las riadas en el tiempo cada vez más y han dado el fruto esperado.
Podemos destacar como más importantes las riadas del 11 de septiembre de 1951, en la que estaban las obras paralizadas durante dos años y hasta el mes de diciembre vinieron otras dos avenidas que inundaron de nuevo una cuarta parte del término municipal.
En el 11 de octubre 1956, también hubo otra gran riada que llegó sus aguas a invadir el término e inundar las calles de la población y las del poblado marítimo, ocasionando grandes daños en la agricultura.
La tercera riada con graves consecuencias para la agricultura y la economía de Moncofa fue la del 13 de octubre de 1962, anegando sus campos y perdiendo las cosechas sembradas.
Por último citaremos la del 25 de octubre 2000, en la que se desbordó el río por el camino se “Xilxes de Baix”, por el lado del Gallo, llegando el agua hasta la calle San Antonio y la Cenia, siendo famosa por  las alertas del Ayuntamiento, con las canciones de Raimon.
Por lo tanto sin miedo a equivocarme me referiré al río Belcaire como un cúmulo de problemas y preocupaciones para la población de Moncofa, aunque en principio se ha visto beneficiado muy poco, por ejemplo citaré, la calidad de nuestras tierras por los aluviones y sedimentos que ha dejado, y otro factor importante ha sido el del nivel freático en su subsuelo que vio la transformación de tierras de secano en regadío.
Todo ello ha tenido sus consecuencias, primeramente con la construcción de las cenias y luego a partir de principios del siglo XX con la construcción de los pozos de riego, y la renuncia a regar de las aguas del pantano de María Cristina y posteriormente con los sedimentos vertidos en él de las fábricas de piel de la Vall d’Uixó y de Nules, ahora tenemos una nueva preocupación con construcción de la balsa de la Vall.
En los años 80 nuestra agricultura pasó una época preocupante, ya que las aguas que regaban nuestros campos se salinizaron, debido a que en todo el cauce de nuestro río proliferaron por ambos lados los pozos de riego con la extracción de sus aguas subterráneas y la transformación de tierras de secano en regadío, principalmente naranjos, y que posteriormente ocasionó los graves problemas de la sal y de los nitritos.
Hoy tenemos hechas las infraestructuras que decía Cavanilles, y ahora es mucho más difícil llegar a estos extremos, y esperamos que los técnicos hayan acertado y los políticos accedido a las diferentes infraestructuras que se han realizado en torno al Belcaire y en los diferentes PAI’s, realizados en la plena especulación inmobiliaria que hemos sufrido.
Ojalá nunca nos veamos arrepentidos de no haber hecho las cosas bien, porque la naturaleza es sabia y siempre busca su cauce natural, y nuestro río, el Belcaire, queramos o no, está y estará siempre presente en nuestras vidas.
Pepe Franch
Moncofa, 22 marzo 2018

PD: 
Este artículo sirvió como preámbulo al que edité mas resumido en el CRÓNICA de Moncofa  (pàgina 11 y con el pretendo exponer las diferentes actuaciones que se han realizado en el Belcaire, hasta tener la situación actual.
En posterioridad iré editando diferentes artículos de todo los expuesto y que afecta a Moncofa, su término y sus habitantes.

17 de marzo de 2018

Manifestación de los pensionistas en Moncofa.


Hoy a las 12:00 h. ha tenido delante del Ayuntamiento de Moncofa una manifestación o concentración de unos 200 personas que protestaban para tener unas pensiones dignas.

En una pancarta se podía leer "Moncofa, per unes pensions dignes". lo que hace referencia a la inquietud existente entre los pensionistas y cotizantes de la Seguridad Social, en cobrar unas pensiones acordes a lo cotizado en toda su vida profesional y no dependiendo de las valoraciones que realice el gobierno de turno.

 El tema de las pensiones es algo muy serio que no hay que hacer padecer a quellos trabajadores que han cotizado durante toda su vida, y ahora parece que ve peligrar su paga de jubilado, que que no exigen nada más que lo que les corresponde por derecho.


Si quieres ver más fotografías clica en:
Los pensionistas de Moncofa, se manifiestan.

8 de marzo de 2018

Dia de la dona a Moncofa


En recuerdo a las mujeres de Moncofa, que a lo largo del tiempo, han sabido trabajar y disfrutar de la vida, junto a su familia y amistades.

Han sabido adaptarse al tiempo, trabajando de sol a sol, para llevar su familia adelante, han trabajado en el campo, en la fábrica, en el comercio y en sus respectivas casas, en tiempos de la escasez y en la bonanza, y han sabido ser independientes y formarse cada vez mucho más.
Con todas ellas, hoy estamos a su lado.