Los efectos del picudo no paran, ahora vemos la palmera que hay en la puerta del cementerio municipal, sus hojas ya demuestran que está infectada por este devastador insecto.
Pronto veremos sus efectos devastadores, salvo que hagan en ella los trabajos de saneamiento, que están haciendo en algunas de sus hermanas de la playa.
Hace unas fechas estuvimos pocos ciudadanos de Moncofa, en una charla que nos ofrecieron sobre el picudo en la Casa de la Cultura.
Entre otras muchas cosas se comentó que se hace con las palmeras infectadas e incluso las muertas a causa de la enfermedad, la ley es una pero si no funciona como debía ser, habrá que tomar alguna medida para que en sus troncos no se un nido de reproducción de éste maldito insecto.
Obligar a destruirlas (cortarla y quemarla) para impedir su reproducción, seria a lo mejor una buena alternativa.
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