11 de abril de 2020

Nuestras acequias son la base para en el sistema hídrico local.

 Ahí están con centenares de años, una veces bien cuidadas y otros años ambandonadas, fueron contruidas por nuestros antepasados para poder sembrar en donde antes era tierra pantanosa, y no se podía cultivar nada.

 Luego gracias a ellas tuvimos muchos años de bonanza económica ya que sus tierran eran ricas y fértiles y en ellas habían muy buenas cossechas, y cuando habían lluvias abundantes, eran el canal habitual para desaguar el agua acumulada en los campos o cuando el Belcaire se desbordaba, llevaban sus aguas al mar.

Hubo algunos años que no se les dió la importáncia que tenían y dejaron de ser útiles, pero la naturaleza es sabia y pasó factura.
Ahí las tenemos desarrollando su función y siendo útiles, aunque hoy por hoy se han menospreciado y algunas de ellas han desaparecido a consecuéncia de tanto hormigón y ladrillo.
Ahí estan y estarán, cuando paseamos por su lado siempre recordamos lo que en su día representaron por el bien de aquellos "moncofins" que nos precedieron.
Y si sabemos observar, vemos en ellas su flora y fauna que nos alegran ver vida en nuestras caminatas.

No hay comentarios: