Cuando los meteorólogos lo indican rara vez se equivocan, daban temporal en nuestras costas y la playa de Moncofa estaba picada, eso sí hasta ahora no ha hecho ningún daño aparente.
La plaza Ruiz Picasso de Moncofa, lucia el suelo mojado y las palmeras bailando el son del bals que el viento sonaba.
El viente era fuerte y las parameras aguantaban la fuerza de viento, como solo ellas saben hacer.
Las bandean que ondean en sus mástiles lucian sus colores de una forma asombrosa, el viento las hacia más bellas aún.
Un mar bravo con fuerte oleaje, pero sin llegar al paseo marítimo, a lo mejor mañana es otra história.
Aunque estaba enfurecido paracia que que iba diciendo en cada ola que llega a la orilla, ¡es mi territorio y hago lo que quiero¡
Era todo un espectáculo, el mar embravecido y las olas con sus espuma blanca llegando sin impedimento a neustras costas.
Las palmeras de la Avedinda del Mediterráno parecian que bailaban al son del las ráfagas del viente que las movia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario