En más de una ocasión he manifestado mis opiniones al respecto, la natureza es sabia y siempre hace lo que debe y puede hacer, cuando el hombre interfiere en su camino, más tarde o más temprano siempre nos gana.
Ya me gustaria ver a mi a eseos que siempre se quejan y no dan soluciones, el problema no viene de ahora, "ya le han salido canas", y siempre nos quejamos y nunca llega la solución.
El problema nos lo han creado aquellos que tomaron las decisiones de crear los puertos de Burriana y Sagunto, y más todavia, en aquellos que por defender sus intereses económicos, sólo hacen pensar en ampliar la unidad de negocio de sus explotaciones, y con sus poderes hacen los puertos cada vez más grandes para tomar más negocio y ganar mucho dinero, sin pensar o no les importa, el daño colateral, (palabra de moda) que están haciendo en las poblaciones limítrofes que el mar en ensaña con ellas.
En ésta ocasión el mar a mediados de octubre, ha vuelto a enfurecerse y nos enseña sus poderes, como queriendo decir "estoy vivo y no podréis conmigo", y para que nos acordemos de él nos deja sus efectos, los destrozos en la costa y los sedimentos para que no perdamos la memoria.
En ésta ocasión, como ya se saben los diferentes regalos que el mar nos hace, las autoridades locales han sido previsoras y han dispuesto unos montones de arena que siempre que no sea muy fuerte el temporal pueden proteger un poco, lo han dispuesto en la mayoría de calles que dan al mar. En alguno de éstos montículos el agua lo ha sobrepasado y llegó hasta la avenida y el paseo estaba todo lleno de agua de arena y piedras.
Hoy paseando lo he podido apreciar, estaba casi limpio y algunos hombres y maquinarias estaban trabajando, para terminarlo.
Todos los años pasa lo mismo, año tras año, temporal tras temporal.
Hay que recordar que en alguna ocasión el mar ha llegado a la tercera o cuarta calle, y en la posguerra en alguna ocasión los pescadores iban por las casas del grao con sus barcas rescatando gente.
Antes el mar estaba doscientos metros hacia adentro hoy da a las primeras casas, como ha cambiado, antes la orilla de arena hoy...
Hay que recordar que en alguna ocasión el mar ha llegado a la tercera o cuarta calle, y en la posguerra en alguna ocasión los pescadores iban por las casas del grao con sus barcas rescatando gente.
Antes el mar estaba doscientos metros hacia adentro hoy da a las primeras casas, como ha cambiado, antes la orilla de arena hoy...
