No pretendemos publicar una biografía de uno de los personajes más populares, admirados y queridos de Moncofa, sino una pequeña reseña de quien fue y representó para Moncofa D. GONZALO POLO TÓRTOLA.
Nació en Llombay (Valencia) el 13 de septiembre de 1899
Estudió medicina en la Universidad de Valencia, y se doctoró en la Universidad de Medicina de Madrid a finales de los cuarenta
Ejerció la profesión de médico en nuestra población desde el año 1933 a 1969, endonde durante muchos años fue el Médico titular e Inspector de Sanidad.
Durante la Guerra civil estuvo como médico en la Colonia del Balneario de Bellús (Valencia)
Como datos anecdóticos podemos comentar asistió a mas de 3.000 partos siendo el primero que asistió a la Sra. Leocadia Esteve Soledad y a su hija Leocadia Espinos Esteve aunos pocos días de su estancia en Moncofa y el último a la esposa de Alfredo Alós Catalá por una urgencia, (una vez ya jubilado) al no estar el médico titular en el pueblo y su mujer ponerse de parto.
Pero seguro estoy que las personas mayores tendrán mil y una vivencia de tan apreciada persona.
Su frase popular era la de "XE MANTE", con ella recibía a sus pacientes, con gran interés y profesionalidad los atendía tanto en su con consulta en la calle San Ramón o en las sucesivas visitas que hacia a los domicilios a las personas enfermas.
Era un médico de los de antes, de aquellos que hacia la visita diaria para ver como iban evolucionando sus pacientes.
Recuerdo que en mis años de infancia cuando oía que estaba escuchando música clásica, me iba a la casa en donde tenia la consulta y en su comedor en el sillón estaba concentrado en aquella maravillosa música clásica que salia de su equipo de música.
Ésta fue la primera vez que yo escuché este tipo de música, ampliada con unos grandes altavoces que tenia y daba la sensación que estabas dentro de la orquesta.
Recuerdo aún sus palabras cuando las primeras veces me veía entrar con un poco de miedo y me decía que pasara y me pusiera a su lado, sintiendo aquella música orquestal.
En verano recuerdo aún cuando se ponía en su mecedora a refrescarse en la calle y leer el periódico con el lápiz en la mano para subrayar lo más importante, como si fuese un colegial resumiendo las lecciones.
Siempre estaba leyendo y estudiando para ponerse al día de lo que pasaba y evolucionaba su profesión, la medicina.
Tanto apreció y quiso a nuestro pueblo y sus gentes, que cuando falleció quiso quedarse en Moncofa.
Ahora que estoy escribiendo estas líneas, hago un poco de memoria y creo que en nuestra población no tiene ninguna calle dedicada a éste tan insigne personaje, que aunque no nació entre nosotros, si llegó a ser uno de los más queridos de todos sus habitantes.
No estaría mal sino todo lo contrario que nuestras autoridades locales pensaran en dedicarle una calle el nombre de D. GONZALO POLO TÓRTOLA. "Médico Titular"
Nació en Llombay (Valencia) el 13 de septiembre de 1899
Estudió medicina en la Universidad de Valencia, y se doctoró en la Universidad de Medicina de Madrid a finales de los cuarenta
Ejerció la profesión de médico en nuestra población desde el año 1933 a 1969, endonde durante muchos años fue el Médico titular e Inspector de Sanidad.
Durante la Guerra civil estuvo como médico en la Colonia del Balneario de Bellús (Valencia)
Como datos anecdóticos podemos comentar asistió a mas de 3.000 partos siendo el primero que asistió a la Sra. Leocadia Esteve Soledad y a su hija Leocadia Espinos Esteve aunos pocos días de su estancia en Moncofa y el último a la esposa de Alfredo Alós Catalá por una urgencia, (una vez ya jubilado) al no estar el médico titular en el pueblo y su mujer ponerse de parto.
Pero seguro estoy que las personas mayores tendrán mil y una vivencia de tan apreciada persona.
Su frase popular era la de "XE MANTE", con ella recibía a sus pacientes, con gran interés y profesionalidad los atendía tanto en su con consulta en la calle San Ramón o en las sucesivas visitas que hacia a los domicilios a las personas enfermas.
Era un médico de los de antes, de aquellos que hacia la visita diaria para ver como iban evolucionando sus pacientes.
Recuerdo que en mis años de infancia cuando oía que estaba escuchando música clásica, me iba a la casa en donde tenia la consulta y en su comedor en el sillón estaba concentrado en aquella maravillosa música clásica que salia de su equipo de música.
Ésta fue la primera vez que yo escuché este tipo de música, ampliada con unos grandes altavoces que tenia y daba la sensación que estabas dentro de la orquesta.
Recuerdo aún sus palabras cuando las primeras veces me veía entrar con un poco de miedo y me decía que pasara y me pusiera a su lado, sintiendo aquella música orquestal.
En verano recuerdo aún cuando se ponía en su mecedora a refrescarse en la calle y leer el periódico con el lápiz en la mano para subrayar lo más importante, como si fuese un colegial resumiendo las lecciones.
Siempre estaba leyendo y estudiando para ponerse al día de lo que pasaba y evolucionaba su profesión, la medicina.
Tanto apreció y quiso a nuestro pueblo y sus gentes, que cuando falleció quiso quedarse en Moncofa.
Ahora que estoy escribiendo estas líneas, hago un poco de memoria y creo que en nuestra población no tiene ninguna calle dedicada a éste tan insigne personaje, que aunque no nació entre nosotros, si llegó a ser uno de los más queridos de todos sus habitantes.
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