Ésta mañana hemos tenido una hora de grandes contrastes, hacia frío. mucho frío, demasido frío. Íbamos a caminar y eran las ocho y treinta de a mañana, el sensor de coche marcaba muchos grados por debajo de cero.
Bien abrigados y con las ganas e ilusiones de siempre, nos dispusimos a realizar nuestra caminata sabatina.
Nuestro comentario pasabaa entre otros temas las bajas temperaturas que teníamos, incluso dudábamos del lector de nuestros coches, no lo habíamos visto nunca.
En algunos sitios en donde el agua bañaba la acera o simplemente la hierba al lado de las palmeras estaban eladas, parecia que estuviésemos en en el Ports.
Dimos la vuelta establecida, vimos los campos de naranja, intenté habrir una y me costó estaba dura como una piedra y sus gajos parecian un helado. Los arboles mostraban que habian padecido durante la pasada noche, o mejor dicho estaban padeciendo.
Cuando llegamos al lugar de destino, en mi coche marcaba los siete sobre cero, unos gran constraste de trece grados durante una hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario