II MARATÓ DE CASTELLÓ, ALGUNS MONCOFINS VAREN PARTICIPAR.

 Un gran reto es el participar en un recorrido de éstas características, no es algo que se puede hacer de un día para otro, ni con un mes de antelación, corresponde una preparación física y psicológica el prepararse con garantías sólo para poderla terminar, ya que son nada más ni nada menos que 42 kilómetros, és una MARATÓN, con mayúsculas y a demás en Castellón.

 Para unos los pocos, es como una profesión , ya que no solo es el participar, sino deben ganar o hacer marcas para poder participar en alguna competición internacional, para otros el ganar un dinero para poder subsistir, pero para la inmensa mayoría, es un reto personal.

Mientras unos terminaban con grandes marcas, para otros era una hazaña solo el terminarla, y para algunos iban a superar sus propias marcas personales, solamente su triunfo era el ego de la superación personal.

La satisfacción de los que veías que iban terminando era grande, se miraban el reloj y se cogian la cabeza, diciendo "no puede ser", otros daban besos al aire, como agradecimiento a Castellón por haberles dado la oportunidad de realizar un sueño, varios los más católicos se santiguaban dándole gracias a Dios por haberla terminado, sin embargo a unos pocos les veías que a escasos metros de la meta, le era casi imposible el  realizar los últimos metros, la gente al ver todo esto se emociona, aplaudia, les dá animos y como una mano milagrosa los empuja hasta la meta.

 A un centenar de metros estaba la meta yo sentado en las gradas contemplando una maraton con la envidia sana de verlos participar y yo de espectador, 

Fue una mañana maravillosa, sin viento, ni lluvia con un sol para estas fecha espléndido y yo como espectador viendo pasar el reloj esperando a mi hermano Pascual, que corría una maratón por primera vez, a mi lado su mujer y mi sobrina, ella preguntando ¿cuando llega el papá? y nosotros sin saber nada de él desde unos kilómetros a tras, esperando su entrada triunfal, (por lo menos para nosotros).

Los ojos se me humedecieron cuando a lo lejos lo vimos en la recta del Paseo Ribalta en dirección a donde estaba la meta.  Marta se lanzó a besarle y cogerle de la mano para llegar juntos a la meta.y yo casi sin poder gabar su paso por nosotros y su llegada a la meta, ese instante nunca lo olvidaré.

¡ERES GRAN GERMÀ.! 

Un sueño hecho realidad, FELICIDADES PASCUAL.

MIS IMÁGENES DE LA MARATÓN EN HOMENAJE A LOS QUE PARTICIPARON, Y A LOS QUE LA ORGANIZARON.