ADIÓS, PALMERA ADIÓS.

Da pena pasear y ver la palmera en dicho estado, fue de las primeras que se plantaron en la playa de Moncofa, en la década de los 60.

Ahora cuando pasamos por la plaza más transitada del Grau de Moncofa, la "O", y la vemos sólo nos queda decirle...

¿ADIÓS, PALMERA ADIÓS!

El picudo ha fecundado en su interior, y la palmera nos está mostrando sus secuelas en su última agonía, el final está claro, la brigada municipal pasará y la cortará por su parte inferior, y así por lo menos no infectará a las demás. (como se ha hecho desgraciadamente en otras muchas)

Ya sabemos y nos consta que en Moncofa se está tratando sus palmeras con mucho cuidado, o por lo menos hay que continuar el trabajo que se hacia y procurar que se mueran las menos posibles.

Las palmeras han pasado a ser un sello de identidad de nuestra localidad.

Ya publique hace algún tiempo el artículo "MONCOFA, LA POBLACIÓN DE LAS MIL PALMERAS"